Conociste a un chiquillo/a, hubo química, sonrisas cómplices, pensaste que era “the chosen one” o al menos, lo más digno que encontraste en ese momento para ti. Comenzaron una relación seria / formal / de webeo y fueron felices con unicornios, cupidos, arcoiris, corazones volando alrededor de los dos. Casi como una tarjeta Village (y mi carnet los saluda desde el suelo). Veías venir el happy ending, juntos para siempre… Hasta que murió la flor. Y como diría el gran Emmanuel “todo se derrumbó dentro de mí”.
Y empiezas a ver cómo era de verdad tu pareja: un verdadero asco de ser humano. Como es sabido en toda la galaxia, del amor al odio hay un pequeño paso. Estás a unos centímetros de recordar al ex con cariño, a invocar una amnesia selectiva y pasar al limbo de los “innombrables”, también conocidos como los Voldemort y de ellos, se trata esta crónica.

“El extra en la película de Harry Potter que me pateó vía Facebook”
Emilio se desahogó con esta columnista, contando el día en que su primer amor se transformó en la mancha que trató de limpiar con mucho Mr. Músculo; no porque el tipo fuese penca (bueno, quizás un poco) sino cómo él perdió la dignidad para evitar la inminente ruptura vía Facebook -un dedito para abajo sr. XXX-, cruzando casi todo Santiago para que le pegaran la PLR de todas maneras y que sus amigos odiaran al tipo durante medio año. ¿Los motivos? Emilio los enumera a continuación:
“Me bloqueó de Facebook, a pesar de que incluso después del fin teníamos contacto por esa vía. Mis amigos encontraron que fue una pendejería pero yo no presté mayor atención. Tiempo después me dio la explicación ‘pensé que era mejor para los dos'”. (Nota de la columnista: No es una explicación válida ni para un cabro chico de 5 años.)
“Le dio un ataque de sinceridad y reconoció que fue maricón con haberme pateado de esa manera”. Emilio hizo la pregunta retórica del millón “¿En serio fuiste maricón? Sorry, no me di cuenta”. Y aunque asume que al volverlo a ver ya no era el personaje del cual se enamoró, quiso compartir con el Calabozo Mutante la siguiente frase: “así que si estás leyendo esto, esto es lo que pienso de ti <3”.
“El loco de patio”. Juanita. IX región.
Esta es una historia que va más allá del amor infantojuvenil de “te amo con locura y que sin ti no puedo vivir”, donde al susodicho se le fueron los enanitos al bosque de una manera peligrosa.
Juanita cuenta que tenía un ex pololo al que le daban ataques de pánico, depresión, “supuestamente tenía la escoba en su vida” y que ella seguía con él por ser buena samaritana, pensando en que podía ayudarlo. “Me decía que su ex le pegaba, era maltrado, su mamá me odiaba porque yo era la ‘farisea’, que le había hecho terminar la relación anterior, cosa que no era así”.
Cada vez que ella lo iba a visitar a su departamento, al momento del adiós, el sujeto comenzaba a sufrir ataques de pánico, lo que ocasionaba que Juanita se quedara hasta la madrugada con él. Casi como Oshin. “Un día me voy yendo y su compañero de departamento me dice que me acompaña a tomar colectivo (era re tarde ya) y en el camino me cuenta que ¡¡el wn fingía!! Que todas las veces cuando me hacía esa de las crisis de pánico y yo después me iba, el wn se levantaba de lo mejor y se iba a tomar un café y ver monos… “.
Con el tiempo, ella supo que el sujeto además de fingir sus ataques de pánico, era mitómano y que había echado a correr el rumor de que ella era celópata, controladora, maltratadora (¿ les suena conocido?). “El wn muy loco jajajaja”. Y antes de cerrar la historia, Juanita agregó que una vez llamó a los Carabineros porque el tipo se perdió y no contestaba el celular o abría la puerta y finalmente… El mino la estaba probando.
The real Voldemort

“De TV… es un chico de Tevé”
“Así que, si estás leyendo esto, esto es lo que pienso de ti <3”– Emilio. Santiago.
0 Comments